Una habitación con vistas

• Autor: E. M. Forster
• Género: Costumbrismo, romance, comedia
• Fecha de publicación: 1908
• Otras obras de la  autora: Pasage a la India, Maurice, Regreso a Howards End….
• Puntuación: ★★★★★

Sea como verdaderamente es. Tire de su interior estos pensamientos que no entiende y tiéndalos a la luz del sol y aprenda qué quieren decir.

 

Hay libros con los que disfrutas prácticamente de todas y cada una de sus palabras. Una habitación con vistas ha sido uno de ellos.

Es una novelita corta de apenas 200 páginas, vista desde fuera, parece un simple romance ambientado en la Italia de principios del siglo XX, pero en realidad es mucho más divertido y sutil que todo eso.

Nuestra protagonista, Lucy Honeychurch, se encuentra de vacaciones en Florencia junto a su prima y acompañante; Charlotte. Entre las visitas obligadas de todos los turistas ingleses se sucederán los encuentros con los Emmerson, un padre y su hijo con opiniones completamente dispares a las que la joven Lucy está acostumbrada, lo que la impresionará vivamente.

La premisa no puede ser más sencilla, pero a Forster le encanta darnos pistas engañosas, confundir al lector y ocultar información, lo que hace que la lectura resulte según pasan las páginas, completamente apasionante.

A un lector en la posición de Lucy no le parecería tan obvio. La vida es muy fácil contarla, pero enfurecedora practicarla, y damos la bienvenida a los «nervios» o a algún esquema que se adapte a nuestro personal deseo.

Una habitación con vistas es un libro narrado con infinito sentido del humor, ironía y delicadeza. Si he disfrutado tanto de una historia tan sencilla y realmente predecible, es por esa capacidad de su autor para hacernos sentir la juventud de Lucy, los celos de su hermano, la pasión de George o la decepción de Charlotte.

Es imposible no sentir cariño por esos personajes, por esa Lucy tan joven e inocente, inmersa en unos convencionalismos sociales que la ataban en todos los aspectos de su vida y no le permitían ni tan siquiera tener una opinión propia.

Esa crítica a la sociedad inglesa está constantemente presente dándole sentido y  profundidad a la obra y haciéndonos comprender la vida de esos personajes, que tratan de luchar contracorriente.

Tengo que decir que aunque Lucy me encantó y creo que ella y George representan a la perfección «la juventud», mi personaje preferido es Charlotte. Un personaje que nos resulta odioso y controlador, que representa esa oscura época victoriana pasada,  pero que al final comprendemos que no es más que una mujer que no ha tenido el valor o la oportunidad de tomar las riendas de su vida y de romper con las rígidas normas sociales inglesas. Es un personaje que me resultó muy melancólico y especial.

Una habitación con vistas nos habla de los cambios de esa sociedad y de la emancipación de la mujer que empezaba a despegar, critica tanto la figura de la alta burguesía británica como la posición de la religión en ese inmovilismo social, todo ello hecho con infinita astucia por parte del escritor, porque la novela nunca deja de resultar (o parecer) ligera.

Personalmente ya decía arriba que me ha parecido una lectura deliciosa, de esas que disfrutas y saboreas, que te mantienen con una sonrisa en los labios en todo momento. Y no me cansaré nunca de leer y releer esos pasajes dedicados a la bella Italia y a los italianos… de hecho, estoy deseando ya tener la oportunidad de volver a leer la novela al completo.

Cierto es también que no es una novela para recomendar a la ligera, pues esa sutileza e ironía no es del gusto de todo el mundo, pero en mi caso ha dado completamente en el clavo.

Tan solo me queda recomendar también la magnífica adaptación de James Ivory, y rogar a los dioses para que alguna editorial se anime a publicar esta novela en una edición en condiciones y que le haga justicia, como se merece.